domingo, 9 de octubre de 2011

Capítulo 1:Bajo la luna llena

Domingo. Eran las cinco y media de la tarde.

Una muchacha observaba triste y pensativa la ventana, con una expresión de dolor que nunca sintió, ¿acaso estaría enamorada?... Él… la persona que siempre pasaba por su mente a todas horas del día, pensaba en lo feliz que era cuando estaba a su lado, en que todos sus problemas y desfallecimientos se iban con tan solo cruzar unas pocas palabras con él.

Decidida, se puso lo primero que vio, cogió su bolso, unas monedas y se fue de su casa. Fue hasta la estación de autobuses a pie como de costumbre, compró el billete y se subió al autobús, su querido autobús… uno de los mejores lugares que tenía. Se sentó al final como siempre, con la cabeza apoyada en el cristal esperando a que arrancase y la llevase a su lugar favorito.  Se puso en marcha dijo adiós con una sonrisa y se puso a disfrutar de ese solitario paseo como si fuera una niña pequeña que fuese en autobús sola la primera vez, le gustaba esa sensación…la sensación de estar sola en ese rato para poder perderse en sus pensamientos.
Poco a poco se acercaba a su destino, eran las siete menos cuarto cuando llegó. Se bajó tranquila en aquella parada delante de la pequeña iglesia, había llegado… se sentía bien allí, se sentía libre, como si fuese su segundo hogar. Bajó hasta el paseo y caminó recto hasta llegar a los túneles, despacio… tranquila… disfrutando de todo aquello, ese lugar verdaderamente para ella tenía algo que la hacía feliz.

Caminó de un lado a otro sin detenerse, sin mirar a nadie, simplemente sintiéndose bien consigo misma. Nueve… empezó a hacer frío y ya anocheció, se tenía que ir pero sus ganas no se lo permitieron, quería quedarse allí para siempre. Bajó hasta la playa, descalza…lentamente… sintiendo la arena bajo sus pies, estaba fría pero le gustaba tanto. Llegó hasta la orilla, se remojó los pies, sintiendo el vello de punta por ese frió contacto en su piel a la vez que disfrutaba esa fresca sensación.
Después, se sentó en la orilla. Miró al cielo, luna llena, una preciosa luna llena que se reflejaba en ella, pintándola de color platino. De pronto miró al horizonte, pensó nuevamente en él, en lo bonito que sería estar junto a él, abrazándose y compartiendo ese momento juntos. Pensando todo aquello le entraron muchas ganas de llorar, para evadirse un poco de esos pensamientos se puso los cascos y salió una de sus canciones favoritas, minutos después lloraba sin parar…

Miró su reloj, había pasado una hora desde que había comenzado a llorar, se encontraba arrodillada tapándose su rostro lloroso. Escuchó un ruido, pasos ¿quizás? No, pensó ella, seguro serían imaginaciones suyas y de pronto unos brazos fuertes la abrazaban, su olor, el contacto con su piel la hizo comprender de quien se trataba… no podía creérselo era él, la persona con la que soñaba cada noche, el motivo de su alegría y de su tristeza, ÉL.

El rostro de este mostraba preocupación, la ayudó a levantarse pero esta no quería se sentía bastante sorprendida a la vez que muy feliz de poder verle. El chico comprendió que no podía levantarse así que se sentó junto a ella, abrazándola sin separarse de ella y ésta reposaba en el pecho de la persona que más quería.

Sí, ahora lo sabía se había enamorado de él, lo que hizo que le entrasen más ganas de llorar. Él se dio cuenta y no pudo seguir viéndola así, la luz de la luna llena hacían brillar más sus lágrimas. Ella quería morirse, quería escapar de allí, se intentó poner de pie pero algo se lo impidió, él sujetaba su cara con ambas manos con el rostro serio y lentamente empezó a acercarse a ella. Cinco…cinco minutos se quedaron bajo la luz de la luna, besándose y abrazándose hasta que se robaron el aliento mutuamente… Disfrutando de aquella noche bajo la luna llena y las hermosas estrellas que alumbraban la noche y más en especial a 
dos personas.




2 comentarios:

  1. Pienso seguir esta historia! :) Muchas gracias por deleitarnos con estos escritos!

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  2. Muchas gracias a ti por seguirla. Espero de que cada entrada te vaya gustando más. Muchos besos y de nuevo ¡muchas gracias!

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