sábado, 14 de abril de 2012

¿Sólo doy problemas?

+¿Qué te pasa? ¿Tienes sueño?
-Sí...
+¿A qué hora te acostaste anoche?
-A las doce y algo, me quedé dormida.
+¡Claro! Tu te levantas temprano y te acuestas muy tarde.
-Si no me da sueño...
+¡Pues hoy no sales! ¿No estabas mala? Pues no sales. Que con lo que te pasa, a tu madre y a mí sólo nos das problemas.
Le cerré la puerta en las narices. ¿Qué? ¿Qué sólo daba problemas? ¿Sólo soy una persona que da problemas...? Con rabia en la sangre, con "Mirror" de fondo y muchas ganas, empecé a decirle nuevamente "Hola" a una de mis mejores amigas; la cuchilla. Mientras él no paraba de llamar a mi puerta y hacer que la abriese, con los sentimientos por el suelo seguía haciendo una obra de arte en mi brazo. Y ella, mi madre, a la única que le dejé que entrase cuando llegó a casa, me preguntó con ternura qué me pasaba y yo, no fui capaz de decir nada sólo de callar y mirar al techo intentando tapar mis heridas.

Luego con tan solo hacer que me ría y venir a mi cuarto, ¿crees que me va a dejar de doler lo que me dijiste? Ahora, aunque llueva quiero salir y abandonar este sitio para irme a mi favorito...

Obra de arte


¿Sabes? Voy a crear una perfecta obra de arte. Para ello, simplemente, voy a necesitar cuatro cosas fundamentales. Voy a necesitar el perfecto pincel; una cuchilla. Necesitaré solamente un color; la sangre que desprenda mi piel. Necesitaré un lienzo perfecto, para ello, utilizaré mi cuerpo. ¿Qué me falta? ¡Ah, sí! Necesitaré mucha rabia para crear mi obra. Trazaré unas líneas perfectas llenas de asco y, luego, muchas otras llenas de rabia. Será una perfecta obra de arte.

lunes, 9 de abril de 2012

Esqueleto

Desquiciada. Extasiada. Demasiado muerta, diría yo. Se dice, que ese ser lleno de locura llego hasta tal punto, que se convirtió en una locura demasiado suicida. Harta de esa tortura que la atormentaba, de aquellos sentimientos de culpa que la invadían, de aquellos ojos que la atormentaban, de aquella piel tatuada que seguían unas líneas perfectamente imperfectas. Harta, del recuerdo. Harta, de pensar en ese cuerpo esquelético que tanto le gustaría obtener...

Yo la vi. La vi chillando, llorar, entumecer sus ojos hasta tal punto de quedarse ciega por las lágrimas. Yo la vi. La vi suplicando el regreso, echándose la culpa de no haber podido hacer feliz a un ser muy amado por ella. Yo la vi; matándose por dentro y por fuera. Yo la vi, clavándose las uñas en la piel arrancándose cada pedazo de ella. La escuché chillar de dolor y placer al mismo tiempo; completamente en frénesi. Yo la vi, arrancando su corazón del pecho, los ojos, todo... Yo la vi. Hecha huesos, sin un sitio al que ir, sin nada que la hiciera esclava de su ser. Lo único que escuché acerca de ella fue que encontraron un cuerpo muerto, agarrando una botella con una nota, cerca de las vías de un tren.