"Jamás" Esa es la palabra que definiría ahora lo que siento. Jamás podré ser como ellas, jamás podré ser alguien mejor y no esta persona inútil. Jamás cambiaré. Jamás... Ahora lo único que me queda es seguir escuchando a mi mente rugiendo victoriosamente por haber ganado el enfrentamiento entre ella y mi "yo" interior. Ahora lo único que hago es sentir que he perdido, sentir que estoy en el suelo y ni nadie ni nada puede levantarme. Ahora lo único que hago es golpear la pared, rompiéndome los nudillos, gritando y llorando a través de ellos, sin sentir dolor físico, sólo un sentimiento aliviador...
No hay comentarios:
Publicar un comentario