“¿Sabes? Soy drogadicta” “¿Cómo? ¿Pero, por qué?” “Sí, soy drogadicta en depresión…es algo que no sé cuándo empecé con ello pero que está presente en mi día a día y me resulta imposible o no soy capaz de salir de ello. ¿Sabes?, paso la mayor parte del día preguntándome el porqué me siento así, no es que me guste estarlo, pero a veces es como un amigo que siempre está ahí, que sabe tu sufrimiento y ve tus lágrimas. El que mejor te ve por dentro, un cuerpo vacío o que se está consumiendo poco a poco en su mar de tristeza… es duro sentir tanto en largo tiempo, pero poco a poco te acostumbras aunque a veces te consume tanto que acabas en la cama llorando con la única compañía de una melodía triste, sin fuerzas para hacer nada, sin fuerzas para mirar al mundo a la cara, sólo teniendo odio por el simple hecho de permanecer ahí. Sintiendo como si me hubieran arrancado todo lo que tengo por dentro, como si estuviese vacía, como si no quisiera estar con nadie sólo con la soledad y mi doble personalidad, discutiendo con ella pidiéndome que lo haga, que yo misma acabe conmigo. Aun que utilizo todas las armas que puedo contra ella y la venzo, poco a poco, pero la venzo. Sin embargo, ahora me cuesta menos intentar vencerla pero lo hago, porque tengo motivos para seguir, porque si me dejase vencer haría de sufrir a personas que me importan, que no sabiendo lo que me pasa, me dan la ayuda que necesito para vencer a cualquier cosa que me haga pensar en que no puedo seguir hacia delante…” “Y si tienes personas así…¿por qué te sientes mal?” “Sólo sé que no sé nada"
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